Bariloche genera gran interés a producciones de todo el mundo, pero pierde competitividad por las tarifas que superan ampliamente las de otras reservas en el mundo, impactando en la promoción de la región y la generación de fuentes de trabajo. Hoy un productor debe pagar 10 veces más por filmar un ciervo de lo que abona quien quiere cazarlo. El Bloque Juntos Somos Bariloche (JSB) del Concejo Deliberante presentó una comunicación para requerirle a la Administración de Parques Nacionales la baja en el canon.

La concejal Caludia contreras (JSB), impulsora de la comunicación, aseguró que el entorno natural único en el que vivimos resulta de interés como locación para la filmación de diversos productos audiovisuales del mundo: cine, cortometrajes, documentales o publicidades. Sin embargo, cada vez que un productor debe tramitar un permiso para filmar dentro del Parque Nacional “se encuentra con una normativa obsoleta y un cuadro tarifario que supera ampliamente los cánones establecidos en otras partes del mundo”, por lo que la zona “deja ser competitiva y se pierden trabajos, perjudicando así el desarrollo de la actividad económica”.
Desde hace 5 años que la Asociación Rionegrina de Artes Audiovisuales (ARNAA), solicita una tarifa  razonable, referenciando, además, que Parques Nacionales exige un pago 10 veces superior a quien quiera filmar un ciervo que a quien quiera cazarlo. Obtuvieron el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Desarrollo para la Producción de Río Negro, la Universidad Nacional de Río Negro y la Senadora Nacional Silvina García Larraburu, quienes por su parte elevaron diferentes notas a Parques para que evalúen la modificación de la tarifa y de esta manera le den solución a esta situación y  respuesta a un grupo importante de productores regionales.
Contreras propuso, entonces, que el Concejo Deliberante acompañe este requerimiento, entendiendo que es responsabilidad del Estado la difusión de nuestros destinos turísticos y el estímulo de actividades económicas que mejoren la calidad de vida de sus habitantes, ya que en Bariloche la actividad genera fuentes laborales para productores, guionistas, actores, camarógrafos, directores y editores, transportistas, hotelería, catering, gastronomía, entre otros.