Benítez defendió la “libertad de cada uno de los concejales de pensar, hacer uso de la palabra y votar en consecuencia, sin ser agredidos”, y se solidarizó “principalmente con Cristina Painefil y el resto de nuestras colegas, que fueron violentadas física y verbalmente por pensar diferente”.
Por último, el presidente del órgano ratificó la convicción de todo el cuerpo de priorizar el diálogo y el debate de ideas, en una institución siempre abierta a la participación ciudadana, y en un ámbito de respeto y cordialidad.